Llega a México: El libro de la marihuana
Juan Pablo García Vallejo
Aunque aparezcan cientos de drogas sintéticas dañinas y sean muy baratas estas no desplazaran el consumo de marihuana aquí en México ni en el mundo entero. Esto lo saben fumadores, doctores que están a favor de su uso médico, industriales de bebidas comidas, ropa y artículos de belleza y lo sabe por supuesto Steve Wishnia, autor de la obra El libro de la marihuana, editado por Ediciones Oniro.
Un texto que muy pronto se volverá de consulta obligada entre los diversos círculos de consumidores de cannabis, pues Wishnia no sólo es un periodista sino que ha sido editor jefe de la principal revista sobre marihuana en toda la historia contemporánea, Hight Times.
Y hay que agregar que los mejores libros sobre la marihuana han sido escritos por periodistas, La cultura del cannabis de Patrick Matthews, y Planeta Marihuana de Brian Preston, no sólo porque pueden ingresar a otras esferas sociales, a veces marginadas, sino por que pueden dar a conocer fácilmente costumbres y hábitos de consumo de esas comunidades en sus publicaciones periódicas.
Aquí en México está ganando la ignorancia institucional multipartidista para enfrentar el imbatible narcotráfico como sus consecuencias perversas: crímenes callejeros, violencia excesiva, enriquecimiento ilícito, así como para resolver el problema del consumo de drogas ilegales por medio de la legalización y un monopolio estatal de producción y distribución, pero solo aciertan a proponer aumento de la represión a los consumidores.
“He disfrutado escribiendo esta exploración de la historia, ciencia y botánica del cannabis, y espero que la encuentres entretenida, apasionante y esclarecedora. Ya estoy harto y cansado de que me traten como un criminal”, afirma Steve en la introducción del El libro de la marihuana.
La obra contiene seis capítulos, cada uno se puede leer por separado: historia cultural, datos botánicos, cultivo, técnicas, efectos y costumbres, conocer el cannabis e información sobre el cannabis y un glosario para no iniciados. El atractivo principal es el formato y un contenido de conocimiento condensado, escrito de forma muy amena, con muchísimas y buenas ilustraciones. Wishnia comienza explicándonos la historia cultural y milenaria del cannabis indica que cuyo origen está en Afganistán, aunque todavía muchos mexicanos despistados crean que es mexicana (creerán igualmente que ¿el tabaco es inglés, el chocolate suizo, el opio chino?, cuando sólo son ejemplo de apropiaciones culturales), y que siempre fue utilizada como remedio médico, fibra textil y algunas veces como alimento en China, Grecia, Egipto, en mundo musulmán, África etc.
El uso recreativo en Occidente se inicia en 1840, con el Club de Hashischins, en París, y sus grandes escritores aficionados al hashish Baudelaire, Gautier. Luego dejara influencia indiscutible en la cultura negra norteamericana y el surgimiento del jazz en Estados Unidos a inicios del siglo XX. Pero no todo fue tan bonito pues pronto aparece en los periódicos el “discurso anti-marihuana” basado en el racismo y el puritanismo WASP al decretar la prohibición de 1937 en EU.
En los años 1950 se reivindicara su consumo con la beat generation que subvirtieron el American way of life, que prefieren la meditación al consumismo alienante, el viaje por carretera y con marihuana. Su resurgimiento en los años 1960, emblema generacional de una rebelión social y cultural. Es la prohibición de Nixon en 1970 quién crea la “guerra contra la droga” y la consolidación de los narcos con el mercado de la marihuana.
Aprendemos la contribución del reggae difusión global de la ganja. Los años terribles de la represión de los años 1980. El resurgimiento médico el cannabis en los años 1990, en pacientes con SIDA, cáncer, migraña. Una visita rápida para probar la mota legal de Holanda y sus famosos coffeeshops. También trae un capítulo especial sobre datos botánicos, explica pormenorizadamente cada parte de plana y comenta su uso. Ilustra los pasos para hacer un joint, da consejos de etiqueta cannábica.
“Los productos de la planta de cannabis se pueden dividir en tres partes categorías: los que proceden de las semillas y los tallos, que no tiene efectos narcóticos; las hojas y las flores, que sí los tienen; y los que proceden de a resina, los más potentes”.
Se explica el misterio del THC y los cannabinoides naturales del cerebro, la anandamida.
Un cambio sustancial en la cultural cannábica es la distinción entre cannabis y cáñamo, uno es para uso recreativo y otro para su uso industrial en la producción de una multiplicidad de productos.
El capítulo sobre el cultivo es aleccionador cómo conseguir siempre plantas mejores por medios de diversos métodos de cultivo: en el interior, exterior, hidropónico, con tierra y la posibilidad de hibridar las especies. El mercado mundial de semillas de marihuana ha creado una infinidad de plantas híbridas pero con grandes poblaciones de consumidores potenciales.
Diferencia claramente los términos de despenalización y legalización de la marihuana, el primero se refiere “reducir las penas por posesión de una cantidad para uso personal de cannabis a una multa, advertencia formal o nada, en lugar de una condena criminal de privación de libertad. La venta y el cultivo siguen siendo ilegales”; y el segundo “significa que la venta y cultivo deberían estar permitidos. La forma más probable que podría adoptar sería parecida a las disposiciones que regulan el alcohol, con restricciones por edad, consumo público y conducción”.
Finalmente trae una sección para hacer manequilla, leche, pan, chuletas, galletas con un poco de marihuana... El libro de la marihuana de Steve Wishnia es una buena herramienta para derrotar la desinformación, los mitos y prejuicios exagerados que se le adjudican a el cannabis y sus consumidores.
* La cultura cannábica avanza en todo el mundo
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